En la navidad de 1962 Hawking había notado que se había vuelto más torpe (con sus habilidades motoras) durante su último año en Oxford y a principios de 1963, pasó dos semanas haciéndose pruebas en el hospital y le diagnosticaron una enfermedad neuronal motora deformativa (Enfermedad de Lou Gehrig).
Su estado se deterioró rápidamente y los médicos le pronosticaron que no viviría lo suficiente para acabar su doctorado en física cuántica y relatividad.
Sin embargo, Hawking escribió:
"... aunque había una nube sobre mi futuro, descubrí para mi sorpresa que estaba disfrutando la vida en el presente más de lo que lo había hecho antes. Empecé a avanzar en mi investigación... "La verdadera razón por la que progresó su investigación fue que encontró a una chica con la quería casarse y se dio cuenta que tenía que acabar su doctorado para conseguir un trabajo:
" ... por lo tanto comencé a trabajar por primera vez en mi vida. Para mi sorpresa descubrí que me gustaba."Desde entonces su cuerpo ha sufrido terribles estragos, pero la enfermedad no a tocado su cerebro... en donde habita verdaderamente, una mente brillante.
Seguramente todo aquel que lea este articulo o sabe de la historia de Stephen Hawking viajando al espacio se quita el sombrero.
El dijo que lo haría, y vaya que lo hizo.Su sueño consistía en sentir la ingravidez del espacio, sentirse libre de su silla de ruedas y sentirse mas cerca de las leyes que rigen el universo y que tanto estudian.
En un avión 727, el brillante científico realizo 8 vuelos, para obtener en 30 segundos de gravedad cero y una sonrisa de felicidad que permanecerá en la mente de muchos...
Tanta fue la emoción del viaje que Sir Hawking hasta se tomo una fotografía con una manzana, un simbolismo Newtoniano...
Sigue, Stephen, con tus teorías sobre el espacio y física cuántica, formulando principios para la creación de agujeros negros y leyes gravitacionales.
Pero sobre todas las cosas sigue soñando, así vences la gravedad que te ata a tu silla de ruedas y nos regalas una historia de inspiración para alojar en nuestros corazones.