Le ha pasado, sobre todo, porque con su sistema los usuarios mandan, lo que puede ser una ventaja y un riesgo al mismo tiempo.
La historia es que alguien publicó en Digg un número. Pero no es un número cualquiera, sino la secuencia de secuencia de 32 digitos que es la clave que permitirá romper la proteccion de la nueva generación de DVD's (Blu-Ray y HD DVD) y copiarlos a diestra y siniestra.
"Noticia en Digg.com"
Claro, los responsables de Digg censuraron dicha noticia a petición de la industria y para proteger la "propiedad intelectual"... fue entonces que comenzo la guerra.
Es que el poder de Digg no lo tienen los editores (que rondan entre los miles), sino los usuarios (que son millones). Entonces, si se elimina la noticia: se crean tantas como sea necesario hasta verlo en la portada de la página. Incluso hasta llenarla completamente con dicha noticia en diferentes versiones.
La guerra estaba servida y, aunque la primera batalla la ganó Digg, la guerra la ha ganado su comunidad.
Jay Adelson, uno de los responsables del sitio, intento explicar que no lo borraban por gusto, sino por un requerimiento de los poseedores de la propiedad intelectual y porque Digg no puede saltarse la ley si quiere sobrevivir.
Razonable, pero insuficiente para una comunidad poco interesada en la ley.
Esa es la realidad, en china, en El Salvador, en Canadá y en todas partes del mundo.
Tal fue el berrinche de los usuarios que incluso hubo quien atacó y dejó el sitio inaccesible durante un tiempo. Al final, y en apenas 48 horas, Kevin Rose, el fundador, ha tenido que sucumbir al poder de su comunidad:
"Los hemos escuchado y, con efecto inmediato, no eliminaremos historias o comentarios que contengan el código, y cargaremos con las consecuencias sean cuales sean".
Rose remata su comentario con un heroico:
"y si perdemos, qué demonios, al menos caímos intentándolo"Por el camino quedan ya más de 300.000 resultados en Google generados en unas horas, un vídeo/canción:
Camisas:
Nombres de dominio, noticias falsas con el contenido de la noticia verdadera, anuncios, etc, etc, etc... ¿Y si hay demanda contra Digg? Quizá alguien recuerde la polémica y decida ayudar a costear la ayuda legal (o quizás no)
Eso si, esto ha dejado en claro quien manda...
Digg.com bienvenido a la realidad de la web 2.0.